El Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTA) desarrollará nuevos ingredientes saludables, alimentos procesados y empaques, en un trabajo colaborativo, multidisciplinario e interinstitucional que reúne a la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica, la Universidad de Talca y la Universidad de La Frontera, junto a la Fundación Fraunhofer Chile Research y la Fundación Chile, contando además con financiamiento Corfo.
En la Casa Central de la Universidad de Chile se oficializó la firma del comodato mediante el cual la Casa de Estudios cedió el terreno por 50 años –ubicado en el Parque Académico Laguna Carén- para el funcionamiento de la planta de pilotaje, prototipaje y embalaje más moderna de Sudamérica que administrará el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria (CeTa).
En la ceremonia de firma del contrato estuvieron presentes el Rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, y el presidente del Directorio de CeTa, Andrés Barros, la representante del INTA Verónica Cornejo y autoridades académicas y ejecutivos de esta iniciativa tecnológica conformada por la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de La Frontera, Universidad de Talca, Fundación Fraunhofer Chile Research y Fundación Chile.
La planta piloto, que se espera esté operativa durante el primer semestre del 2020, formará parte del Parque Tecnológico Laguna Carén de la Universidad de Chile. Este espacio contendrá edificios dirigidos a la investigación, docencia y extensión, espacios públicos, centro de convenciones, un club de campo e iniciativas de reforestación y protección del ecosistema, en las que participan diversas universidades e instituciones públicas y privadas del país
"La concreción de este proyecto representa el compromiso de la Universidad de Chile con que el conocimiento generado en su quehacer, bajo la premisa de la transdisciplinariedad, contribuya a abordar y resolver problemas complejos que enfrenta nuestra sociedad, como es en este caso, la alimentación y salud de todos quienes habitan nuestro territorio. A esto se suma otro elemento fundamental para alcanzar este cometido, que es la articulación entre las universidades, el Estado y el sector productivo. Sólo con el trabajo colaborativo las instituciones podrán responder de manera oportuna y orgánica a los nuevos escenarios y desafíos país, repercutiendo e impactando en la calidad de vida de todas y todos", dijo el Rector Vivaldi.
El presidente del Directorio de CeTA, Andrés Barros, valoró la oficialización de este acuerdo y agregó que “la firma de este comodato sella el compromiso de la investigación aplicada con el sector productivo, para que el pilotaje y prototipaje a través de CeTA sea un puente acelerador para permitir que iniciativas de I+D+i ahorren tiempo en su escalamiento empresarial y comercial. Este centro estará abierto a universidades, grandes, medianas y pequeñas empresas, y emprendedores, promoviendo el desarrollo de una industria con mayor innovación y con un especial énfasis regional que enriquezca el trabajo colaborativo a través de una red nacional de instituciones del tipo al servicio del país”
Investigación liderada por el académico Jaime Romero y la investigadora Carolina Ramírez, del Laboratorio de Biotecnología de Alimentos del INTA de la Universidad de Chile, analiza el genoma de P. salmonis e identifica regiones de profagos y sistemas de defensa antífago. Los hallazgos abren nuevas oportunidades para diseñar terapias alternativas al uso de antibióticos en acuicultura.
Del INTA se valoró la formación inter y transdisciplinaria que imparte en sus postgrados, así como su incidencia en la sociedad mediante la vinculación tecnológica con el sector productivo y de la certificación de alimentos de consumo humano y animal. El director del instituto, Francisco Pérez, sostuvo que la autoevaluación para la acreditación “es un ejercicio de crecimiento institucional que permite realizar mejoras, potenciar las capacidades y responder a las necesidades que nos plantea el país”.
El trabajo de los profesores Hernán Speisky y Jocelyn Fuentes del Laboratorio de Antioxidantes (LAOX) del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile abre nuevas posibilidades para el desarrollo de alimentos funcionales y nutracéuticos a partir de descartes vegetales.