Las nutricionistas del Programa de Salud Laboral de INTA hicieron un análisis de su aporte nutricional y de cómo distribuir lo recibido. Foto: LaTercera.com
“Alimentos para Chile” es el nombre de la campaña impulsada por el Gobierno y que consiste en la entrega de una caja de alimentos a las familias más vulnerables. El objetivo es que las familias puedan hacer frente a las dificultades económicas que la crisis por COVID-19 ha significado.
La caja, avaluada en $30 mil pesos, contiene 33 productos. Entre ellos una caja de té, leche en polvo, azúcar, una caja de puré, un kilo de porotos, uno de lentejas y uno de garbanzos. También es posible encontrar arroz, pastas, aceite, mermelada, harina, sal, atún y jurel en conserva y salsa de tomates.
Paula Nuñez, Natalia Parraguez, María José Cuadra y Consuelo Burgos hicieron un análisis del aporte nutricional de la caja propuesta. Así pudieron calcular para cuánto alcanza, considerando una familia de 4 personas.
Para determinar el valor nutricional y la cantidad de días que cubre la caja se utilizó como referencia las Guías Alimentarias para la población Chilena (GABA) del Ministerio de Salud. Estas constituyen un acercamiento general a una alimentación balanceada, nutritiva y sana.
De acuerdo a la cantidad de alimentos disponibles, las proteínas proporcionadas por el Gobierno alcanzan para 9 días con dos tiempos de comida. El siguiente cuadro especifica más detalles:
![](https://inta.cl/wp-content/uploads/2020/05/Captura-de-Pantalla-2020-05-27-a-las-10.20.03-1024x447.png)
Ante a pregunta ¿Cómo hacer rendir la caja?, el equipo de nutricionistas propone: revisar y respetar el tamaño de la porción especificado en el envase y cocinar las porciones necesarias para la cantidad de integrantes. También, cocinar el kilo completo y luego porcionar y separar. Esto, para consumir, refrigerar y congelar para dar una mayor durabilidad. Una recomendación es hacer guisos porque tienen un mayor volumen y dan mayor sensación de saciedad.
En síntesis, dicen las expertas, la caja no alcanza a aportar los alimentos necesarios para cubrir las necesidades nutricionales mínimas de las familias. Para una alimentación balanceada, se recomienda a quienes tengan el acceso, adquirir alimentos que aporten proteínas para complementar la falta de proteínas de la caja: huevos, legumbres, leche, carnes. También sería ideal agregar frutas y verduras frescas y otros alimentos que saludables, multifacéticos y nutritivos como la avena, semillas, quínoa, etc.