Durante este 8 de marzo, mujeres de distintos estamentos del instituto se reunieron a las 9:30 de la mañana para ser parte de un desayuno, las cuales además de compartir, pudieron participar en un taller que permitió abordar diferentes temáticas relacionadas a igualdad de género dentro del establecimiento.
La jornada inició con las palabras del Director del INTA Francisco Pérez, quien expresó que esta instancia y otras, son oportunidades únicas. “Creo que esta actividad va a ser muy beneficiosa para ustedes y para la Dirección. (...) Nosotros intentaremos canalizar y materializar estas ideas”, expresó. Por su parte, Bárbara Angel, directora de Dirección de Igualdad de Género (DIGEN), manifestó que uno de los puntos relevantes de la jornada es “explorar vías de cómo podemos empoderarnos y llevar equidad a nuestro entorno de trabajo”.
Posteriormente, más de 80 participantes se distribuyeron en grupos con el objetivo de trabajar en torno a una pregunta para intercambiar opiniones, experiencias y sugerencias de mejoras. Entre las preguntas en torno a las cuales se dialogó estaban: ¿Existe la flexibilidad necesaria en el instituto para que la mujer trabajadora pueda desempeñar sus labores de forma adecuada? ¿Dentro del INTA es posible reconocer los canales y espacios a los que alguien puede acudir ante instancias que pueden ser consideradas violencia de género? ¿El espacio físico disponible en el INTA está adaptado para la mujer trabajadora? ¿Ha habido cambios desde que se creó la Dirección de Género en el INTA?
Este tipo de interrogantes, para DIGEN INTA, abordan temáticas que están entorno a las metas a desarrollar durante este 2024, como lo es otorgar confianza en el uso de los canales existentes ante denuncias de acoso sexual; las dificultades de las mujeres en los espacios profesionales, académicos y de investigación; junto a más instancias o actividades que permitan generar conversaciones y a su vez buscar posibles mejoras que permitan abordar los discriminación contra la mujer en diferentes ámbitos de su vida. “Garantizar el pleno desarrollo y avance de las mujeres para que puedan ejercer y disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales de la misma manera que los hombres”, como indica el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), adoptada por las Naciones Unidas en 1979.