El estudio realizado por un equipo interdisciplinario de académicos de la Universidad de Chile (INTA), la Universidad Diego Portales (Facultad de Comunicación) y la Universidad de Carolina del Norte (Programa de Investigación en Alimentos) de EE.UU. y financiado por Bloomberg Philanthropies, IDRC Canada y Conicyt Chile, está evaluando los primeros efectos de la normativa que entró en vigor en junio de 2016 (Ley 20.606). De acuerdo a los primeros resultados se observa que las compras de bebidas azucaradas y cereales disminuyó en 25% y 9% respectivamente, se redujo la cantidad de sodio y azúcares en importantes categorías de alimentos envasados, la gente logró reconocer mejor la calidad nutricional de los alimentos envasados, y los niños tuvieron menor exposición a publicidad de alimentos “alto en”.
Estos análisis preliminares fueron presentados por los académicos de INTA en la Conferencia de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (SLAN) que tuvo lugar en Guadalajara México la semana pasada, los principales cambios ocurridos entre 6 y 10 meses después de la implementación de la ley, ocurrida en junio de 2016 son:
1- DISMINUCIÓN DE EXPOSICIÓN DE PREESCOLARES Y ADOLESCENTES A PUBLICIDAD DE ALIMENTOS “ALTO EN” EN TELEVISIÓN: En el periodo abrilmayo 2017 se observa que la exposición a publicidad de alimentos “altos en” en TV (8 canales de televisión, 4 de televisión abierta y 4 de televisión pagada que cubren la mayor parte de la audiencia infantil) disminuye en promedio 46% en ~850 preescolares del área Sur-Oriente de Santiago. En el caso de ~700 adolescentes, la exposición promedio disminuye en 62%.
2- DISMINUCIÓN DEL CONTENIDO PROMEDIO DE SODIO Y AZÚCARES DE ALIMENTOS ENVASADOS: En base a la información nutricional declarada en los envases de más de 10.000 productos fotografiados en supermercados de Santiago previo a la implementación de la regulación y 7-8 meses después, se observan disminuciones significativas en el contenido promedio de azúcares en bebestibles, lácteos y cereales de desayuno de mayor venta (entre 20 y 35% del contenido inicial), además de una reducción relevante de sodio en quesos y cecinas más vendidos (entre 5 y 10% del contenido inicial). Estas disminuciones de contenido de sodio y azúcares implican una reducción en alrededor de 50% de altos en azúcares o sodio en estas categorías.
3- PERSONAS RECONOCEN MEJOR LA CALIDAD NUTRICIONAL DE LOS ALIMENTOS ENVASADOS TRAS INCORPORACIÓN DE SELLOS DE ADVERTENCIA: Observamos que las madres de preescolares y los adolescentes estudiados valoraron la presencia de los sellos de advertencia en los alimentos envasados (>90% en ambos grupos), entienden el significado de ellos (>90% en ambos grupos), los usan cuando quieren saber qué tan saludables son los alimentos (50 y 40%, respectivamente) y mejoraron en la identificación de alimentos envasados
menos saludables en casi 30% tras la incorporación del uso de sellos.
4- DISMINUCIÓN DE LAS COMPRAS DE BEBESTIBLES Y CEREALES DE DESAYUNO “ALTOS EN” EN LOS HOGARES: Utilizando información del panel de compra de Kantar World Panel constituido por 2.000 hogares de todo el país, observamos que después de seis meses de entrada en vigencia de la ley, la disminución promedio en la compra de cereales de desayuno fue de 14%. En el caso de los bebestible, considerando el hecho que algunos productos han dejado de ser “alto en” producto de la reformulación, se observa a 18 meses de implementada la ley que la compra de bebestibles altos en azúcares disminuye 25%. Estos resultados están en línea con los reportado por Schwartz y colegas, estudio destacado en una noticia en el diario La Tercera la semana pasada. Dicho estudio reporta una disminución del 11% en las compras de cereales de desayuno de una línea de supermercados de 3 ciudades del país y una disminución de 24% en las compras de jugos envasados en los meses de mayo a julio 2016. En dicho estudio también se reporta que no hay disminuciones de compras en las categorías de chocolates & dulces y galletas; sin embargo, estas últimas categorías representan un porcentaje mucho menor de la ingesta de azúcares comparadas con la de cereales y jugos (según la Encuesta Nacional de Consumo de Alimentos del año 2010).
En síntesis, estos resultados sugieren que en una primera etapa la implementación de la ley de etiquetado se ha asociado con cambios en los ambientes alimentarios y en la conducta de las personas, particularmente niños, que están en línea con ir mejorando la alimentación y salud de la población. Es importante recalcar que las mejorías en las prevalencias de sobrepeso y obesidad no se pueden esperar en un periodo tan breve de implementación y que los cambios observados deberán ser sostenidos en el tiempo para poder impactar en estos indicadores en el largo plazo.
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