Se trata de un sistema cooperativo que ayuda a quienes no pueden acceder a los alimentos especiales requeridos por su condición, como tratamiento médico, en el contexto de pandemia.
La Corporación de Apoyo al Celíaco Coacel se hizo cargo de la gestión y coordinación de un sistema de donaciones donde participan empresas y particulares. Al mismo tiempo, identificó las necesidades de los beneficiarios, puso en acción a los voluntarios que se encargan del despacho de alimentos a domicilio e incluir a todos quienes se quieran sumar. Así funciona la “Red sin gluten”.
“Al ver cómo el tejido social se estaba activando de diversas formas para ir en ayuda de la población general por la emergencia sanitaria, se organizó la “Red sin gluten”. Que buscaba, a través de donaciones en dinero, ir en ayuda alimentaria de la población que debe llevar una dieta libre de gluten estricta y permanente como tratamiento médico. Esta alimentación es de alto costo y de baja disponibilidad y no está considerada dentro de las diversas iniciativas de apoyo dirigidas a la población general”, explica Jimena Ayala, asistente social de Coacel.
Los postulantes se inscribieron en el formulario de la web de Coacel y enviaron documentación para acreditar su diagnóstico de enfermedad celíaca y su situación socioeconómica. Para cubrir esta demanda de alimentos existen dos vías. La primera es conseguir donaciones con las empresas de alimentos sin gluten, bajo el régimen de donaciones en estado de catástrofe. Y segundo, desarrollar con el público general una campaña de donación en dinero para reunir fondos que permitan financiar el despacho a domicilio de esos alimentos.
La idea comenzó a gestarse en abril, cuando Coacel empezó a recibir consultas y solicitudes de ayuda no solo de pacientes, sino del público general: “ese mes comenzamos a estudiar cómo se podía llevar a cabo. La primera opción fue seguir las recomendaciones de la FAO en situaciones de inseguridad alimentaria, es decir, apoyar a las personas y la producción a pequeña escala. Con esta premisa se hizo un primer diseño de plan piloto con el objetivo de hacer una campaña de donación y con ese dinero comprar a los emprendedores packs de alimentos con despacho a domicilio y abrimos un formulario de postulación. Recibimos muchas solicitudes, al tercer día se inscribieron 100 personas y en dos semanas teníamos casi 300 personas postulando. Por otro lado, los emprendedores que querían participar se dieron cuenta que no podían cubrir la demanda, por cantidad de alimentos, ni llegar a domicilios tan dispersos dentro de la región metropolitana”, explica Jimena.
“Entonces, acudimos a Nutrisa, empresa que cuenta con más de 20 años de historia de apoyo a la comunidad celíaca y con la cual hemos trabajado anteriormente. Su gerente general, Borja Rodríguez, de inmediato se sumó a la iniciativa e hizo una importante donación de alimentos, la cual nos ha permitido cubrir la demanda de 100 celíacos que cumplían con los requisitos”, agrega Jimena.
El plan piloto comenzó en junio y ya cuenta con importantes logros. Hemos tenido tres importantes logros. Apenas comenzó la inscripción se acudió, a través de Panadería El Pueblo y la tienda Canasta Raíces, en ayuda de 7 familias que tenían más de un integrante celíaco, y que estaban en muy malas condiciones. También, gracias a MyFoods, Celicias y Mizos, se entregaron 20 packs de productos de dichas empresas a la Asociación de Celíacos de San Antonio y 20 packs a la Asociación de celíacos de Chillán. Además, la empresa PF Alimentos cooperó con 3 cajas de salamines, en total 45, que fueron enviadas a la misma institución. “En este momento, en la Región Metropolitana iniciaremos la ayuda a 100 familias con el pack de alimentos donados por la empresa Nutrisa. En total la Red ha podido llegar a 147 personas”, concluye Jimena.
Para quienes quieran ayudar, pueden hacer sus donaciones en la siguiente dirección: https://www.flow.cl/app/web/pagarBtnPago.php?token=ljclsoc