El 30 de julio de 2021, la alumna Paola Arévalo, de Guatemala, egresada de la Universidad Rafael Landívar de ese país, aprobó con éxito su examen de grado del Magíster en Nutrición y Alimentos, Mención en Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades Crónicas Asociadas a la Nutrición. Su tesis se tituló “Consumo de Edulcorantes No Nutritivos y su asociación con la ingesta calórica en niños y niñas de 3 años” y fue dirigida por la Dra. Marcela Reyes, de la Unidad de Nutrición Pública del INTA.
La comisión evaluadora estuvo integrada por el Dr. Gerardo Weisstaub Nuta, de la Unidad de Nutrición Humana de INTA; el Prof. Samuel Durán Agüero, Profesor Asociado de la Universidad San Sebastián y la Prof. Daiana Quintiliano Scarpelli, docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad del Desarrollo.
“Inicié laborando como nutricionista en un centro de hemodiálisis y posteriormente en otras áreas relacionadas con la nutrición clínica, brindando atención a adultos y niños con o sin comorbilidades asociadas. También tuve la oportunidad de participar en un proyecto del Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP), donde encontré mi vocación, queriendo así desempeñarme en investigación y salud pública”, relata Paola Arévalo.
“Por eso elegí el Magíster en Nutrición y Alimentos con Mención en Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades Crónicas Asociadas a la Nutrición del INTA, el cual pude cursar gracias a ser acreedora de una beca completa otorgada por la Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID)”, agrega.
“Además, también tengo una especialización en Nuevas herramientas y metodologías para estudios nutricionales impartida por la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT) en colaboración con INCAP. Actualmente me encuentro de regreso en mi país, muy contenta, ya que estoy laborando nuevamente en INCAP como Asistente de Investigación en uno de sus proyectos”, concluye.
RESUMEN Introducción: Los edulcorantes no nutritivos (ENN) se utilizan como alternativas de azúcares en alimentos y bebidas. Sin embargo, poco ha sido estudiado su consumo en niños pequeños, así como su asociación con la ingesta calórica. Objetivo: Caracterizar el consumo de ENN (sucralosa, acesulfame-K, aspartame, estevia, sacarina y ciclamato) y su asociación individual con la ingesta calórica total en una muestra de niños y niñas chilenos de 3 años de edad. Métodos: Participantes del estudio Chileno de Nutrición Infantil (N=450, 50% niñas) fueron evaluados a los 3 años con información sociodemográfica de sus familias, antropometría del participante y madres, y caracterización de dieta (recordatorio 24 horas) con un software especialmente diseñado. La información de energía, nutrientes y ENN de los alimentos envasados fue obtenida desde la declaración en el envase. Se estimó la ingesta de cada ENN (mg/kg/día), porcentaje de consumo de la ingesta diaria admisible (IDA) y sus fuentes alimentarias; así como la ingesta calórica total, de macronutrientes y de azúcares totales. Se analizó la asociación entre la ingesta de cada ENN e ingesta calórica total, y entre la ingesta de cada ENN e ingesta de azúcares totales, (regresión lineal, covariables: estado nutricional de los participantes; edad y estado nutricional de las madres). Los análisis se realizaron con el programa estadístico STATA V15. Resultados: La ingesta calórica de los participantes fue de 1006�351kcal, mientras que la de azúcares alcanzó el 27% de las calorías. El 76% de la muestra consumió al menos un ENN: 63% sucralosa, 35% acesulfamo-K, 32% aspartamo, 27% estevia, 1% sacarina y 1% ciclamato. El 2% de la muestra excedió la IDA de estevia, lo cual no sucedió con el resto de ENN. Los bebestibles fueron la mayor fuente de consumo de ENN. La ingesta de sucralosa se asoció positivamente con la ingesta calórica total (beta=22,1 IC95%=3,4-40,7) y se mantuvo significativa al considerar covariables. No se observó ninguna asociación entre ingesta de otros ENN y energía total; tampoco entre ingesta de ENN e ingesta de azúcares totales. Conclusiones: Sucralosa fue el ENN más consumido y su ingesta se asoció positivamente con la ingesta calórica total. La ingesta de ENN en este grupo etáreo es alta y no contribuye a una menor ingesta de energía o azúcares. Se recomienda evitar el consumo de ENN en la infancia mientras surjan nuevos estudios que evalúen los efectos de su ingesta sobre la salud de los niños. |