Wellcome Leap es una organización sin fines de luvro cuyo propósito es financiar investigaciones que permitan grandes avances en la salud humana observables en periodos no superiores a 10 años. Dynamic Resilience (https://wellcomeleap.org/dr/) es un programa de $60 millones de dólares co-fundado por Wellcome Leap y Temasek Trust, que para este 2023 seleccionó 14 proyectos a nivel mundial, entre los cuales el único seleccionado de Latinoamérica fue el proyecto "Intestinal microbiota transplant as a strategy to enhance the resilience capacity of the elderly aiming to retain muscular, cognitive, and metabolic functions in a stressful environment". Este proyecto está liderado por el académico del INTA de la Universidad de Chile, Dr. Gonzalo Jorquera como investigador principal y como coinvestigadores la Dra. Pamela Urrutia, también del INTA y el Dr. Javier Cubero, de la Universidad Complutense de Madrid, en España.
Dado que desde comienzos del siglo XX hasta hoy se ha duplicado la esperanza de vida a nivel mundial, es necesario que esta longevidad vaya acompañada de una buena calidad de vida. El programa Dynamic Resilience, en particular, apunta a promover la resiliencia en los adultos mayores, que es la capacidad de sobreponerse a situaciones estresantes. En el caso de las personas mayores, hay varios eventos gatillantes de estrés que pueden ocurrir durante esta etapa, como dificultades de salud, aislamiento social, intervenciones quirúrgicas, caídas y fracturas, entre otras. Estos diferentes tipos de estrés, acompañados de una capacidad de resiliencia disminuida, pueden provocar declive cognitivo, alteraciones metabólicas y disminución de la función muscular, lo cual puede generar sarcopenia, terminando potencialmente en síndrome de fragilidad, que es un decaimiento general de la salud del adulto mayor y de su calidad de vida, que puede amenazar la vida del paciente.
“Nuestro proyecto involucra la modificación de la microbiota intestinal en adultos mayores, a través de la realización de trasplantes de microbiota intestinal de donantes jóvenes que realizan actividad física a individuos envejecidos, con el objetivo de rejuvenecer su microbiota intestinal”, explica el investigador principal del proyecto, Gonzalo Jorquera. Esto se ve avalado por diversas publicaciones científicas que han demostrado que mientras más diversa sea la microbiota intestinal, con mayor representación de microorganismos asociados a efectos positivos sobre el organismo, mejor es el estado de salud de la persona.
“La microbiota intestinal tiene un rol importante, por ejemplo, en la regulación de la función intestinal con la producción de ciertos metabolitos que incluso pueden viajar por la sangre y afectar positivamente la función cognitiva, muscular y metabólica, y por tanto, promover un buen estado de salud”, aclara Gonzalo Jorquera, agregando que, por tanto, una microbiota sana permitiría tener una mayor resiliencia y una mejor respuesta a situaciones de estrés.
En este proyecto se trabajará con personas mayores, que a través de métodos no invasivos, se les modificará su microbiota y se evaluará el impacto de esta intervención sobre su función cognitiva, metabólica y muscular.