En su exposición "Diversidad de los cuerpos y posibles empatías", la Dra. Ximena González Grandón habló sobre pensar más allá del soma biológico con el que se conoce al cuerpo. De esta forma, planteó una perspectiva alterna a lo determinado por la biomedicina, que comprende el funcionamiento humano de lo normal y lo patológico, entre lo sano y lo enfermo. La académica de la Universidad Iberoamericana y de la Universidad Autónoma de México fue invitada por la Dirección de Extensión y Comunicaciones y la Dirección de Género del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile.
La visión del modelo funcionalista sobre el cuerpo y la salud basada en evidencias científicas y en normas socioculturales del contexto fue el foco de su presentación, un paradigma que no contempla el reconocimiento agencial de las personas, entendido como el empoderamiento de la persona mediante el autoconocimiento, "el devenir responsable de uno mismo” en que el entorno social y ecológico son fundamentales, ya que determinan nuestras experiencias vitales. “Considerar estos aspectos nos permitiría reconocer la diversidad de cuerpos, bienestares y procesos vivos, con el objetivo de abrazar la variedad y así comprender que no hay una sola forma de habitar el cuerpo”, afirmó.
- ¿Por qué la agencia es la respuesta para comprender la diversidad de los cuerpos?
Porque nuestro cuerpo está capturado. Estamos inmersos bajo una visión positivista del cuerpo, socialmente construido y que oprime experiencias. Al salir de esta mirada hegemónica es posible colonizarse a uno mismo para volverse una persona con mayor agencia. Al encontrarnos con la conciencia más básica de los estados corporales y emocionales-afectivos relacionales, además, podemos llegar a la capacidad afectiva primaria, que está arraigada en nosotros y ser más empáticos, y así afectar o resonar en la experiencia de otra persona.
- ¿Qué rol tendría la interocepción para lograr la agencia?
La interocepción es un sentido, que es la percepción de lo que está ocurriendo dentro nuestro cuerpo, es tener la conciencia más básica de lo que nos ocurre. Escucharse a uno mismo y aprender a intuir. La habilidad interoceptiva de autoconocimiento permite que uno se haga más responsable de sí mismo. De sus necesidades, de sus gustos, de lo que genera placer o rechazo, y -en resumen- saber cómo lograr el bienestar propio y volverse responsable de él.
¿Esta agencia podría tener relación con la alimentación intuitiva?
Claramente sí, ya que es una forma de empoderar mi cuerpo y empoderar mi alimentación. La alimentación intuitiva es rechazar la mentalidad de la dieta enfocada a la pérdida de peso, ya que busca honrar la señal de vida que es tener hambre y saciarse. Poder identificar más allá de lo que nos dice el sentido de la comida. Es hacer propio ese aforismo de ‘soy lo que como’. En ese entendido de que mi existencia se cifra a partir de los alimentos que consumo.
Si mi existencia se cifra a partir de los alimentos que consumo ¿Qué alimentos quiero consumir? ¿Los industrializados? ¿Me quiero volver alguien industrializado? ¿Quiero que mi cuerpo esté lleno de microplásticos? ¿Quiero que mi cuerpo esté lleno de azúcares procesadas (refinadas)? O, por el contrario, quiero que mi cuerpo sea un imperio de bienestar, que esté mucho más en contacto con la naturaleza.
La alimentación es un quiasmo donde se cruzan muchísimas cosas. Se cruza la cultura, mis hábitos, los ciclos circadianos, la comunidad de la que formo parte, la afectividad de una familia. Yo invito eso, a tener una mirada mucho más abierta, mucho más flexible y cuestionar las normas hegemónicas, tener agencia sobre nosotros al momento de no solo alimentarnos, sino que de vivir.
Sobre la actividad: Temas emergentes en INTA
Esta charla, que es inaugural y la primera de otras, responde a la necesidad de conocer otras aproximaciones al estudio del individuo y su salud, apuntando precisamente a la importancia de su bienestar mediante la alimentación y la nutrición. De esta forma, la Dirección de Extensión y Comunicaciones del INTA busca presentar temáticas de interés, como es el trato social de la obesidad o la importancia cultural de la alimentación. Por su parte, desde la Dirección de Género, se busca instancias de conversación que abran cuestionamientos sobre las percepciones, ideas o preceptos hegemónicos que invisibilizan ciertas problemáticas en esta área.