A los científicos les preocupa que el despliegue temprano de vacunas COVID-19 que prometen ser eficaces para evitar la enfermedad, podría comprometer los ensayos clínicos en curso que buscan demostrar de manera concluyente la capacidad de estas vacunas para controlar la enfermedad y por ende la diseminación viral. Tras la publicación de los primeros datos de los ensayos de fase III el 9 de noviembre, los fabricantes de vacunas Pfizer y BioNTech han solicitado el permiso reglamentario para implementar su vacuna bajo las reglas de uso de emergencia. Se espera que Moderna, otra empresa que desarrolla la vacuna, haga lo mismo en unas semanas. El problema es que una vez que se otorga la aprobación de emergencia a una vacuna, los participantes del ensayo que recibieron un placebo estarán comprensiblemente deseosos de obtener la vacuna real. Pero si demasiadas personas pasan al grupo de quienes están vacunados, es posible que las empresas no tengan datos comparables suficientes para establecer los efectos a largo plazo de las vacunas, incluida la seguridad, la duración de la protección y si la inyección previene la infección o solo la enfermedad, algo no menor cuando es conveniente reducir el nivel de contagio.
Oxford-AstraZeneca reportan efectividad de su vacuna COVID-19
Los primeros datos muestran que la vacuna COVID-19 desarrollada por la Universidad de Oxford y la compañía farmacéutica AstraZeneca es bastante eficaz. Pero el análisis inicial de los datos encontró una notable diferencia en la eficacia, dependiendo de la dosis. Un régimen de dos dosis completas fue 62% efectivo. Entre alrededor de 3000 personas que recibieron una primera dosis de la mitad de la vacuna standard y una segunda dosis del tamaño completo, la protección fue del 90%. Una de las principales prioridades de los investigadores en la actualidad, es dilucidar y explicarse el porqué de esta diferencia en la efectividad.
Los resultados reportados recientemente para las vacunas Pfizer – BioNTech, Moderna y Sputnik V, la noticia se basa en datos que aún no han sido revisados ??por pares (publicaciones en revistas científicas de prestigio con comité editorial). A pesar de no igualar el alto nivel de eficacia del 95% establecido por Moderna, Pfizer y BioNTech, la opción Oxford-AstraZeneca tiene otras ventajas importantes para el manejo más simple por parte del personal a cargo. Esta vacuna se puede almacenar a temperaturas estándar del refrigerador y puede también, ser más económica de fabricar que otras. Y AstraZeneca se ha comprometido a vender dosis sin beneficios para su propia empresa, al menos durante el periodo de Pandemia.