Con profunda preocupación por el desarrollo y bienestar integral de nuestros niños, niñas y adolescentes (NNA) aunamos fuerzas para hacer un llamado a todos los sectores y actores que pueden hacer posible que las familias cuenten con sus escuelas abiertas cuando las condiciones sanitarias lo permitan, porque es una de las mejores formas de abordar el problema de alimentación, sedentarismo y malnutrición que enfrentan hoy nuestros escolares debido a la pandemia. De no abordarlo de inmediato, esto podría tener un profundo impacto en la salud física y mental, el aprendizaje y desarrollo socioemocional de los estudiantes.
Los índices de sobrepeso, obesidad, obesidad severa, desnutrición y retraso en talla han aumentado desde el inicio de la pandemia. El Mapa Nutricional que elaboró la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) durante 2020, muestra que hoy un 54% de los estudiantes presenta sobrepeso, obesidad, u obesidad severa; y un 2,6% presenta desnutrición. Adicionalmente, el retraso en talla alcanzó en 2020 una prevalencia de un 5,5%.
Esta situación podria deberse en gran parte a que nuestros NNA no han podido ir a la escuela y alimentarse en ella. La necesaria reconversión del Programa de Alimentación de Junaeb que impulsó el Ministerio de Educación, con el apoyo de la Secretaría Elige Vivir Sano, permitió contar con una solución de urgencia para seguir llegando a los estudiantes con la entrega de canastas de alimentación con los nutrientes necesarios. Pero la eficacia del Programa de Alimentación (cuyo éxito como herramienta pública en el combate a la malnutrición en Chile es ampliamente reconocida) requiere de la asistencia presencial y para ello las escuelas abiertas.
Es urgente poder hacer frente a este problema de salud pública, porque entre más tiempo pase, más difícil será abordarlo. La solución: el regreso a las escuelas en todas aquellas comunas donde estén dadas las condiciones sanitarias para hacerlo de acuerdo a lo estipulado por la autoridad sanitaria. Un entorno escolar presencial evitará que esta otra pandemia nos aqueje las próximas décadas; es ahí donde los NNA más vulnerables se alimentan de forma saludable y nutritiva, realizan actividad física, socializan con sus pares y se desarrollan integralmente.
Es fundamental que las escuelas estén abiertas apenas se dan las condiciones sanitarias para poder hacerlo. Hoy, vemos con preocupación que del total de sostenedores que pueden abrir sólo un 43% lo ha hecho; y más dramática es la cifra en el caso de establecimientos municipales, donde alcanza sólo un 24%.
Hacemos un llamado urgente a las autoridades, colegio de profesores, líderes educativos, sostenedores y organizaciones de la sociedad civil, padres y apoderados para que, como país, podamos priorizar la apertura de las escuelas, bajo un entorno seguro y protegido, con el objetivo de resguardar el derecho a la educación, el derecho a la alimentación y el interés superior de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Paolo Mefalopulos, Representante de UNICEF en Chile
Claudia Uribe, Directora Oficina Regional de Educación para Am. Latina y el Caribe UNESCO
Eve Crowley, Representante Regional Adjunta para Am. Latina y el Caribe FAO
Francisco Pérez, Director INTA Universidad de Chile
Rossana Faúndez, Presidenta Sociedad Chilena de Pediatría
Raúl Figueroa, Ministro de Educación
Jorge Poblete, Subsecretario de Educación
Blanquita Honorato, Subsecretaria de la Niñez
Daniela Godoy, Directora Elige Vivir Sano