Alimentación del Adolescente

Alimentación del Adolescente

La adolescencia es la etapa en la segunda década de la vida, en la que se producen cambios vertiginosos en diferentes áreas - biológicas, psicológicas y social - que conducen a la consolidación de la identidad de las personas de manera autónoma, diferenciándose de los padres y entorno adulto, y durante la cual se desarrolla una red social propia, que les permite una nueva inserción en su cultura y sociedad. 

Diferentes factores, entre ellos los alimentarios, cobran durante este período una relevancia fundamental en la promoción del crecimiento, maduración y desarrollo de modo tal que los y las adolescentes puedan expresar todo su potencial genético. Ejemplo de lo anterior es que durante esta etapa se alcanza a desarrollar hasta un 50% de la masa ósea y continúan generándose cambios en la maduración cerebral. Por las mismas razones, es trascendente evitar tanto las carencias nutricionales como la malnutrición por exceso asociada a enfermedades crónicas (ej: diabetes, presión arterial alta, trastornos de la conducta alimentaria).

Una alimentación adecuada en este grupo, según las guías alimentarias del Ministerio de Salud, debería incluir diariamente 3 a 4 porciones de alimentos lácteos, 3 porciones de verduras, 2 porciones de frutas, 2 porciones de cereales y el consumo de 1,5 a 2 litros de agua. Además, se recomienda el consumo de una porción de pescado y legumbres dos veces por semana y una porción de carne o huevo no más de 3 veces por semana (ver tabla con recomendaciones de porciones). Es relevante tener en cuenta que el aporte de calorías debería estar distribuido de manera equilibrada entre los diferentes macronutrientes: proteínas (entre el 10% al 15 %), grasas (no más del 30%) e hidratos de carbono mayoritariamente complejos (50 a 60%), como los que contienen las verduras y frutas. Los azucares simples, como el azúcar de mesa o la agregada a los jugos, idealmente no debería aportar más del 5% del aporte calórico total. 

Otros nutrientes críticos en esta edad son el hierro, el calcio y el zinc, ya que su carencia puede afectar el crecimiento. Nos parece oportuno mencionar que en general los requerimientos nutricionales varían significativamente según la edad y el sexo. Estos suelen ser mayores a medida que aumenta la edad y en varones; exceptuando el hierro cuyo requerimiento es mayor en las mujeres debido a la perdida mensual por menstruación.

Si un adolescente desea realizar una dieta vegetaría o vegana, o similar, es recomendable que consulte a un profesional del área de la nutrición para asegurarse que su alimentación esté balanceada y si requiere consumir suplementos nutricionales (ej: calcio, vitaminas de complejo B, hierro, zinc). Considerar que las dietas en base a plantas suelen ser más bajas en el aporte calórico, generan una rápida de sensación de plenitud gástrica lo que disminuye la ingesta de otros alimentos. En esos casos es importante conocer los motivos por lo que ha decidido elegir este tipo de alimentación y evaluar de manera regular el índice de masa corporal (Peso/talla2) de modo de detectar el cambio brusco y riesgo de malnutrición. 

En los adolescentes es habitual observar que saltan comidas, la alimentación fuera del hogar, comer en horarios irregulares, la práctica de dietas restrictivas para bajar de peso, un aumento del consumo de comida rápida y a una disminución de la ingesta diaria de lácteos, frutas y verduras. Los datos en la última Encuesta Nacional de Consumo Alimentario realizada en Chile referidos a este grupo etario mostraron que apenas el 40% logró cubrir las recomendaciones de consumo de frutas y verduras, solo el 30% consumió la cantidad de porciones de lácteos sugeridas y el consumo de azúcares simples fue 5 veces mayor al recomendado.

Los trastornos de la conducta alimentaria que frecuentemente se inician en la adolescencia, son enfermedades muy serias dado que se asocian a mayor morbimortalidad y compromiso severo de la calidad de vida. Diferentes estudios nacionales muestran que la prevalencia de este tipo de patologías en población escolarizada varía entre 7,4% a 12 %, siendo mayor en mujeres (8,3% a 23%). Las complicaciones médicas de estos trastornos son habitualmente consecuencia de la desnutrición, los atracones y las purgas. Aunque la mayoría de las personas que los sufren mejoran con el tratamiento oportuno y adecuado, algunas complicaciones pueden ser muy severas. Todavía no se conoce del todo las causas estos trastornos, aparentemente una amplia rama de factores psicológicos parece ser predictores del inicio y mantención de estos (ej.: temperamento, personalidad, aspectos conductuales y emocionales). Algunos ejemplos de lo anterior son el perfeccionismo obsesivo, la baja autoestima, la insatisfacción corporal y la preocupación excesiva por el peso, la alimentación y la figura corporal 

En resumen, los y las adolescentes de todo el mundo se encuentran en un punto de inflexión desde el punto de vista nutricional, lo que se ve reflejado en la prevalencia de la deficiencia de micronutrientes, la obesidad, los trastornos metabólicos y las alteraciones de la conducta alimentaria. Entendiendo que la nutrición es crucial para el aprendizaje y el desarrollo de capital humano, las escuelas pueden desempeñar un papel importante en la nutrición de las y los adolescentes a través de los planes de estudios, los alimentos que se consumen en ellas y las normas nutricionales adoptadas por los estudiantes. Tal como menciona un estudio reciente “ Las y los adolescentes consumen cada vez más alimentos poco saludables con alto contenido en azúcar, grasas y sal, y con escaso valor nutricional. Todos los actores del sistema alimentario deben apoyar los entornos alimentarios sanos y restringir las ventas de alternativas no saludables. La nutrición de los adolescentes está ligada, más que nunca, a los cambios a escala global en la urbanización, los sistemas alimentarios, el marketing industrial y las tecnologías digitales, a los que se une el cambio planetario y las recientes perturbaciones ocasionadas por la pandemia.

 

Referencias

  1. Jebeile H, Kelly AS, O'Malley G, Baur LA. Obesity in children and adolescents: epidemiology, causes, assessment, and management. Lancet Diabetes Endocrinol. 2022 May;10(5):351-365. doi: 10.1016/S2213-8587(22)00047-X.  
  2. Gaete P V, López C C. Trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes. Una mirada integral [Eating disorders in adolescents. A comprehensive approach]. Rev Chil Pediatr. 2020 Oct;91(5):784-793. Spanish. doi: 10.32641/rchped.vi91i5.1534.
  3. Guía de alimentación hasta la adolescencia. MINSAL. 2015 (accesible en https://www.crececontigo.gob.cl/wp-content/uploads/2016/01/Guia-alimentacion-menor-de-2.pdf)

 

 

Galería de fotos

Últimas noticias

Universidad de Chile Podcast

Revelan alto consumo de bebidas energéticas en escolares de Chiloé

Investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile descubrieron que menos de un 10% de los escolares del Liceo Bicentenario Insular de Achao consume la cantidad de agua recomendada y un 37,2% consume bebidas energéticas semanalmente. El estudio se realizó en el marco de un diagnóstico para la aplicación de un modelo piloto de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que busca revertir la mala alimentación en escolares.

Colaboración internacional

Investigadora Karen Fuenzalida realiza pasantía en el Hospital de Roma

La investigadora del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Chile, Karen Fuenzalida, realizó una estadía de investigación en el laboratorio del Hospital Pediátrico Bambino Gesù ubicado en Roma - Italia con la finalidad de desarrollar un proyecto que aplica la metabolómica e inteligencia artificial para mejorar el seguimiento de pacientes afectados por errores innatos del metabolismo.

Encuentro de Participantes CIAPEC

Actividad CIAPEC convocó a más de 400 personas en el INTA

El pasado sábado 13 de abril se desarrolló el Encuentro de Participantes CIAPEC 2024, actividad de extensión y vinculación con el medio que contó con el apoyo d la Dirección de Extensión y Comunicaciones DEXCOM del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, que reunió a 125 participantes de las diversas cohortes de estudio de CIAPEC y a sus familias.