Celebraciones de fin de año y soledad en Personas Mayores

Celebraciones de fin de año y soledad en Personas Mayores

Para muchas familias la temporada de fiestas de fin año es un momento de celebración. Amigos y familiares se reúnen para conversar, comer y compartir regalos. Sin embargo, para algunas personas mayores estas fiestas pueden generar sentimientos de soledad y síntomas ansiosos. Saber reconocer y enfrentar apropiadamente este fenómeno puede ayudarnos a vivir estas fiestas de mejor manera.

La soledad ha ido capturando el interés de los investigadores en el campo de la gerontología, pues se ha ido consolidando su rol como un determinante muy relevante de la calidad de vida de las personas mayores. En este sentido es fundamental reconocer que la soledad tiene múltiples dimensiones que requieren de una mirada integral, que no debe ser sobre-simplificada [1].

Soledad y aislamiento social son conceptos diferentes. La soledad se define como el sentimiento de estar solo o separado de los demás. En cambio, el aislamiento social es la falta de contactos sociales con los que se pueda interactuar. En otras palabras, se puede vivir en aislamiento y no sentirse solo o, por el contrario, uno puede tener el sentimiento de estar sólo a pesar de estar con otras personas [2,3].

Es importante reconocer que la soledad puede ocurrir en cualquier edad, aunque estudios epidemiológicos muestran que existe una asociación con la edad. La soledad en personas mayores es un fenómeno frecuente. Estudios internacionales han reportado que la prevalencia de soledad va entre el 3 y el 34% de la población de personas mayores, aumentando en forma progresiva con la edad, donde alrededor del 50% de las personas de 80 años o más reportan sentimientos de soledad [2]. En Chile, los datos son similares; el estudio "Calidad de Vida de las Personas Mayores Chilenas durante la Pandemia Covid-19", realizado por la Pontificia Universidad Católica, mostró que un 53% de adultos mayores indicaron sentirse solos [3].

Se han descrito varios factores determinantes de la soledad en personas mayores. Entre los más citados se encuentran, la viudez, la pérdida de amigos, cambios fisiológicos (pérdida auditiva por ejemplo), problemas de la salud y la reducción de las actividades sociales. Se ha descrito también una perspectiva social y de género, donde el sentimiento de soledad es más frecuente en mujeres y en personas de estratos socioeconómicos más bajos [2].

El sentimiento de soledad se ha asociado con múltiples desenlaces negativos que determinan pérdida funcional y menor calidad de vida en personas mayores. El aislamiento social y la soledad se han asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (como hipertensión e insuficiencia cardiaca), deterioro cognitivo y demencias, enfermedades psiquiátricas como trastornos depresivos y ansiosos, y de mortalidad en general. Si bien los mecanismos fisiológicos detrás de estas asociaciones son materia de investigación actual, se ha descrito una relación entre el sentimiento de soledad y el sedentarismo, hábitos de alimentación poco saludables, los que pudieran explicar el porqué de estas asociaciones [4].

Se han desarrollado intervenciones destinadas a manejar el aislamiento social y la soledad entre las personas mayores. Estas incluyen diferentes estrategias como la capacitación en habilidades sociales, trabajos en grupos comunitarios, e intervenciones psicológicas estructuradas como la terapia cognitiva conductual. Las organizaciones sociales y gubernamentales tienen un rol importante generando entornos más amigables con las personas mayores, mejorando el acceso al transporte y las tecnologías de la información y la comunicación. En Chile, en 2012, el Servicio Nacional del Adulto Mayor elaboró la Política Integral de Envejecimiento Positivo la que declara en su marco teórico que la soledad es un factor de riesgo, especialmente cuando está asociada a estereotipos negativos [1]. Por su parte, la OMS en contexto de la década sobre el Envejecimiento Saludable (2021-2030), está trabajando para abordar el aislamiento social y la soledad como preocupaciones apremiantes de salud pública, desarrollando políticas de orientación sobre cómo implementar intervenciones efectivas para reducir el aislamiento social y la soledad, apoyando la investigación en el campo, y creando una coalición global para aumentar la prioridad política del aislamiento social y la soledad entre las personas mayores [5].

Si bien estas acciones nos dan luces sobre cómo se esta enfrentando esta problemática, resulta interesante ver cómo algunos autores alertan que estas intervenciones solo incorporan acciones en un formato de entrega de servicios, con escasa mención a las circunstancias biográficas o culturales en las que se encuentran las personas [1], elemento que es central en un escenario de alta heterogeneidad como lo es el envejecimiento de la población, donde en un mismo grupo etario conviven personas con historias biográficas muy disímiles entre sí, algunos con alto nivel de independencia física y cognitiva con otros individuos que requieren alto nivel de soporte. En este sentido se hace un llamado a la compresión integral del problema de la soledad, y al desarrollo de intervenciones personalizadas.

Las fiestas de fin de año nos entregan una oportunidad única de reconocer la problemática de la soledad y el aislamiento en personas mayores de nuestro entorno. Hacer partícipes a las personas mayores no significa solo invitarlos a una cena y tratarlos como invitados. Implica integrarlos a la festividad desde su biografía y características personales. Las relaciones intergeneracionales han mostrado ser un factor beneficioso en la salud mental de las personas mayores y tienen efecto también sobre las personas más jóvenes. Darse un tiempo para escuchar y aprender de la experiencia, viajar en el tiempo mediante una conversación sobre la experiencia del otro es quizás el regalo más valioso que podamos recibir esta Navidad.

Felipe Salech PhD-MD es médico internista y Geriatra. Investigador asociado del Anillo de Investigación en Envejecimiento Acelerado Inducido por Obesidad (ObAGE Study; ACT210006), y del Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO)

Referencias

  1. Jean Gajardo. Vejez y soledad: implicancias a partir de la construcción de la noción de riesgo. Acta Bioethica 2015; 21 (2): 199-205
  2. Bandari, R., Khankeh, H.R., Shahboulaghi, F.M. et al. Defining loneliness in older adults: protocol for a systematic review. Syst Rev 8, 26 (2019). https://doi.org/10.1186/s13643-018-0935-y
  3. M. Soledad Herrera, 2021, "Calidad de Vida de las Personas Mayores Chilenas durante la Pandemia Covid-19". Registro ISBN: 978-956-404-373-9
  4. Soledad y aislamiento social: Consejos para mantenerse conectado - National Institute on Aging
  5. Reducing social isolation and loneliness among older people - World Health Organization

Galería de fotos

Últimas noticias

Día Mundial del síndrome X-Frágil

Cómo identificar y tratar el Síndrome X Frágil

El Síndrome X Frágil es la causa hereditaria más común de discapacidad intelectual en varones, quienes enfrentan dificultades conductuales y de autorregulación, impulsividad y dificultades atencionales. También pueden presentar ansiedad y timidez a nivel social. En el caso de las mujeres, su presentación es atenuada, manifestando principalmente síntomas de ansiedad y depresión en algunos casos. En Chile, el Centro de Diagnóstico del INTA de la Universidad de Chile y la Corporación X Frágil Chile brindan atención, evaluación, apoyo y acompañamiento a los afectados y sus familias.

Ley de Etiquetado de Alcoholes:

Ley de Etiquetado de Alcoholes: qué exige la nueva rotulación

El 7 de julio entró en vigencia la Ley de Etiquetado de Alcoholes, que exigirá a los licores rotulado de su nivel calórico, así como las advertencias “No beber al conducir”, “Riesgo para tu bebé” y “No beber menores de 18 años”. Los académicos de la Universidad de Chile Jorge Ramírez, de la Escuela de Salud Pública, y Camila Corvalán, del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos, destacan la medida, especialmente la información que ahora se entrega y que antes se desconocía. En esa línea, María Angélica Larraín, Nalda Romero y Mario Rivera, académicos de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, detallan que 1 gramo de alcohol aporta 7 kilocalorías.

Seminario

Investigadores INTA presentan en Ñuble sobre Listeria y Salmonella

La Sociedad Chilena de Microbiología e Higiene de los Alimentos (Sochmha), presidida por el académico del INTA de la Universidad de Chile, Gastón Higuera, realizará en la Región de Ñuble el seminario “Vigilancia, detección y plan de acción para el control de Listeria monocytogenes y Salmonella spp”, con foco en las pymes alimentarias.