
Tres proyectos presentados desde el INTA se adjudicaron el Fondecyt Regular 2017
Los proyectos presentados por los académicos e investigadoras del INTA Angélica Reyes, Lee Meisel y Jaime Romero se adjudicaron el concurso Fondecyt Regular en investigación 2017.
Angélica Reyes, del Laboratorio de Microbiología de Alimentos y Probiótico adjudicó el proyecto "Synergistic transcriptional response of Listeria monocytogenes to low temperature and copper". Su propósito es estudiar durante 3 años cómo la L. monocytogenes regula su respuesta transcripcional cuándo se ve enfrentada a diferentes factores de estrés simultáneamente. Hasta la fecha, se desconoce cómo L. monocytogenes responde transcripcionalmente al cobre cuando se cultiva a bajas temperaturas. En bacterias, la expresión de genes puede activarse sinérgicamente en respuesta a condiciones de estrés combinado. De hecho, el efecto sinérgico sobre supervivencia y la homeostasis del cobre puede reflejar una modulación rápida y sostenida de regulaciones transcripcionales. Una mejor comprensión de los mecanismos transcripcionales activados de manera sinérgica puede ayudar a definir las mejores prácticas en la industria alimentaria para evitar tratamientos antibacterianos ineficaces. El impacto de este proyecto permitirá diseñar estrategias de control para ser aplicadas de manera más eficientes en el control de este patógeno en la industria de alimentos.
Con el título “Molecular Genetic and Epigenomic Analyses of Sweet Cherry Fruit Ripening: Exploring the Modulatory Role of the Plant Growth Regulator Abscisic Acid in this Process”, el proyecto presentado por la profesora asociada Lee Meisel, en un plazo de 4 años realizará análisis genéticos moleculares y epigenómicos de la maduración de los cerezos de tal manera ampliar el conocimiento de la genética y los factores epigenéticos que coordinan la maduración de la cereza, que cuando se modula con ácido abscísico, conduce a variaciones en la calidad del fruto. Esto en el marco que en el último tiempo Chile se ha convertido en el segundo exportador mundial de cerezas en el mundo y número uno en el hemisferio sur. No obstante, las condiciones climáticas adversas durante las temporadas 2012/2013 y 2013/2014 afectaron negativamente la calidad de las cerezas chilenas, resultando en frutas de tamaño variable, grietas y picaduras. Por otra parte la industria ha expresado que uno de los principales problemas asociados con la producción de cerezas chilenas es que su relativamente corto período de cosecha (alrededor de un mes y medio) implicando disminución en las ganancias. Este corto período de producción se debe a la menor variabilidad de tiempo de floración y madurez de la fruta (maduración). El impacto del proyecto pretende finalmente optimizar la producción agronómica de cerezas de alta calidad consistente y seleccionar nuevos cultivares de cerezas de calidad superior.
Por su parte el profesor Jaime Romero del Laboratorio Biotecnología de Alimentos, adjudicó el proyecto “Towards a functional microbiota for sustainable aquaculture – the effect of vegetal diet and host response.”, durante 3 años buscará determinar si cambios en la microbiota intestinal de los peces inducidos por macronutrientes en la dieta, tienen un correlato a nivel regulatorio en el tracto digestivo. Se buscará probar si niveles crecientes de macronutrientes como carbohidratos (azúcares), tienen un impacto sobre la microbiota asociada a la mucosa intestinal y la señalización que subyace en esa relación hospedero-microbiota. Se ha sugerido que un balance fino entre los macronutrientes dietarios y la adquisición de una microbiota benéfica (funcional), podría contribuir al aprovechamiento de estos macronutrientes y al mejor metabolismo de los peces. Esto puede redundar en mejor aprovechamiento del alimento, contribuyendo a una acuicultura más sustentable. Por otra parte el sector pesquero ha mostrado preocupación por la dependencia de la harina de pescado como ingrediente primario en la preparación de alimentos de acuicultura, cuya producción requiere de la cosecha de recursos silvestres, considerando que en el último tiempo su captura ha ido declinando. El impacto de este proyecto pretende comprender con mayor precisión las interacciones entre la microbiota y el tracto digestivo e implementar nuevas estrategias dietarias que promuevan el establecimiento de una microbiota funcional que apoye una producción sustentable.