“Sería lamentable que por un mal reglamento se pierda el espíritu de la Ley”, declaró la Directora del INTA de la Universidad de Chile, Dra. Magdalena Araya al dar a conocer, junto a la profesora Isabel Zacarías y el profesor Dr. Fernando Vio, el desacuerdo del Instituto con la propuesta de límites presentada en la modificación al Reglamento Sanitario de los Alimentos que el Ministerio de Salud entregó al Presidente de la Comisión de Salud del Senado.
“Esta es una buena Ley con un mal Reglamento”, señaló el
Dr. Fernando Vio. “Si el reglamento no dice lo que la Ley pone con énfasis el reglamento no sirve”. Los límites que el reglamento propone para los nutrientes críticos “son extraordinariamente altos y ese no era el objetivo", agregó. "El objetivo era reducir el consumo de grasa, azúcar y sal en la población, por qué, porque hoy día tenemos altos índices de obesidad, altos índices de hipertensión arterial, altos índices de diabetes en la población y la única manera de enfrentarlos es con políticas claras de Estado y una de las políticas de Estado es en alimentación y esta Ley es parte de esta política de Estado de alimentación, que es una buena Ley pero con un reglamento que al aplicarlo deja prácticamente adentro, como saludable, todos los alimentos que están hoy día en el comercio”.
“En este Reglamento, por ejemplo, cabrían todas las bebidas gaseosas azucaradas y se sabe que las bebidas gaseosas azucaradas hoy día son una gran causa de obesidad. Caben, por ejemplo, hasta las papas fritas. Las papas fritas tienen menos de 600 calorías por 100 gramos, eso es inaceptable”.
La última Encuesta Nacional de Salud publicada el año 2010 reveló que un 67% de la población chilena; es decir, casi 9 millones de personas, posee algún grado de sobrepeso u obesidad. Las principales causas del sobrepeso en la población son la ingesta excesiva de alimentos de alto aporte calórico, que contienen altas cantidades de azúcares simples, grasas saturadas, grasas trans y sodio, y la falta de ejercicio físico. Esta alarmante cifra se asocia a problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y cáncer entre otros.
El INTA de la Universidad de Chile, a solicitud del Ministerio de Salud, efectuó entre los años 2011 y 2012 dos Informes Técnicos. El primero, propuso los puntos de corte que fijarían los límites más altos de contenido de energía (calorías) y “nutrientes críticos”. El segundo, evaluó la mejor opción para los mensajes de advertencia que deberían aparecer en la cara frontal de los productos elaborados para informar al consumidor que ese producto contiene exceso de uno o más de los nutrientes críticos previamente mencionados.
La
profesora Isabel Zacarías recordó que la Ley de Composición Nutricional de los Alimentos y su Publicidad “está enfocada, principalmente para prevenir la obesidad infantil”, y como una forma de adherirse a la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de incorporar estrategias para prevenir las enfermedades crónicas que son un problema mundial.
Al mismo tiempo, señaló que el Reglamento propuesto no discrimina sobre los contenidos de nutrientes críticos, no define el mensaje de advertencia para el consumidor, a lo que agregó que hasta ahora se ha hablado de &lsquoAlto en�&rsquo, “pero ese concepto ha sido usado para nutrientes que son beneficiosos para la salud, como por ejemplo Alto en Calcio”. Llama la atención, por ejemplo, que se junte en un grupo las leches con las mantequillas y se les ponga el mismo valor en calorías, en azúcar y en grasas. “De ser aplicado este Reglamento, el consumidor no podrá seleccionar el alimento más sano”, puntualizó.
Para la Directora del INTA, la responsabilidad es del Ministerio de Salud, “pero desde el punto de vista técnico lo que hay que hacer es revisar los conceptos científicos que se vertieron, los criterios que se dieron y, si se quiere cambiar algo, aportar la evidencia que avale los cambios”.