Recientemente, Karen Abrigo rindió el examen final para la obtención del grado de Magíster de Nutrición y Alimentos, Mención Nutrición Humana. El director de su tesis fue el Prof. Martin Gotteland de la Unidad de Nutrición Humana y la comisión revisora estuvo integrada por las profesoras del INTA, Sylvia Cruchet y Magaly Toro y la Prof. Dominique Masferrer, de la Universidad del Desarrollo. Su tesis se tituló: “Revisión sistemática: Influencia de los estilos de vida maternos en la composición de la microbiota de la leche materna”.
Karen es Nutricionista de profesión y ha trabajado en centros médicos junto con otros profesionales de la salud. “Realicé un diplomado en el INTA y otros cursos relacionados con nutrición, para luego decidirme a ingresar a estudiar magíster”, comenta, afirmando que desde que estaba cursando el pregrado en la universidad supo que quería realizar un postgrado para investigar sobre un área de su interés, el cual era el universo del microbioma humano y la coexistencia de las células humanas y las bacterias.
INTA fue el lugar escogido por Karen, puesto que como explica, es una institución destacada en el área de la nutrición a nivel mundial. Concluye que fue una buena decisión, ya que fue una gran experiencia que aportará mucho valor a su carrera profesional. “Mi objetivo al realizar el magíster fue formar parte de equipos de investigación para generar conocimiento que contribuya a mejorar el bienestar de la comunidad y dar soluciones a las necesidades actuales en nutrición”.
Karen en la actualidad forma parte de un proyecto de investigación en el departamento de Nutrición de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, junto con su profesor tutor, y participará en la gestión y coordinación de este.
Resumen Debido a la pandemia, tuve que cambiar mi proyecto de tesis (el cual se encontraba aprobado por la comisión) por un AFE cuyo título es: Revisión Sistemática: Factores que influyen en la composición de la microbiota de la leche materna. Además de ser una fuente insustituible de nutrientes y compuestos bioactivos para el lactante, la leche materna también contiene una cantidad importante de bacterias que conforman la microbiota láctea. La composición de esta microbiota es muy variable de una madre a otra, pero los factores que influyen en su composición y diversidad aún no están claramente definidos. Objetivo: evaluar la influencia de distintos factores tales como el estado nutricional de la madre, su dieta, la ubicación geográfica y el estrés sobre la composición de la microbiota de la leche materna, a través de una revisión sistemática de la literatura. Metodología: La revisión sistemática se realizó de acuerdo a la pauta PRISMA que consta de 27 ítems. Dos personas, de forma independiente, llevaron a cabo una búsqueda exhaustiva en las bases de datos PubMed, EBSCO, Scopus, EMBASE y en la literatura gris, usando palabras claves previamente definidas. Los artículos fueron seleccionados de acuerdo a criterios de inclusión (estudios en humanos, publicados entre 2002 y 2020, con análisis de bacteria en muestras de leche) y de exclusión (uso de calostro o de leche pasteurizada, presencia de mastitis). La calidad de cada artículo fue determinada de acuerdo con las listas de verificación STROBE, y el riesgo de sesgo se midió usando el software RevMan 5.4.1. Resultados: La concordancia entre ambos revisores fue adecuada según el índice Kappa de Cohen, con un coeficiente de 0.74. De 589 artículos inicialmente detectados, se seleccionaron 14 que cumplían con los criterios de inclusión/exclusión y con la evaluación de calidad. Estos 14 estudios incluían 1594 mujeres y 2006 muestras de leche materna. Conclusiones: La microbiota láctea está dominada principalmente por los filos Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria, Proteobacteria y Bifidobacterium y por los géneros Streptococcus, Staphylococcus, Corynebacterium, Acinetobacter y Lactobacillus. La obesidad materna, el estrés materno y una dieta inadecuada de la madre, disminuyen la diversidad de la microbiota láctea. |