El proyecto, que articula a las universidades estatales, promueve el desarrollo de conocimiento básico y aplicado inter y transdisciplinario, así como la formación de capital humano avanzado para el abordaje y la promoción del envejecimiento saludable.
En el recién creado Centro Interuniversitario de Envejecimiento Saludable (CIES) participan 15 universidades estatales y 59 de sus académicos e investigadores. Esto, porque el proyecto busca promover y fortalecer la articulación entre las universidades estatales chilenas en un ámbito especialmente relevante a nivel nacional y mundial.
La iniciativa considera tres años de ejecución (2022-2024) y el trabajo de 6 líneas estratégicas asociadas a salud, calidad de vida y determinantes sociales, con 5 ejes transversales (colaboración, investigación, educación, extensión y políticas públicas). Su ejecución supone un aporte de 600 millones de pesos para este período por parte de la Subsecretaría de Educación Superior del Ministerio de Educación. La constitución de este centro se enmarca en la fondo para la formación de Redes Temáticas, para el fortalecimiento del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH).
Los representantes de INTA en este Centro son la profesora Bárbara Ángel, quien oficiará de coordinadora alterna de la línea temática de "Alimentos y Nutrición de Personas Mayores", la profesora Cecilia Albala como miembro de la misma línea temática, y el profesor Roberto Bravo que integrará la línea temática de “Factores de Riesgo de Enfermedades Crónicas”.
El CIES tendrá como misión desarrollar investigación básica y aplicada en el ámbito del envejecimiento, desarrollando sinergias entre las áreas de biología del envejecimiento, enfermedades crónicas no transmisibles, neurociencias y enfermedades neurodegenerativas, odontogeriatría, alimentos y nutrición, capacidad funcional y condición física, calidad de vida, seguridad social y determinantes sociales.
Además, aportará al conocimiento y desarrollo de estrategias que promuevan el envejecimiento saludable, con perspectiva de género, tanto en los/las investigadores/as, su quehacer y representatividad, como en la participación de las personas mayores, para detectar y analizar las diferencias por sexo, como recomiendan las guías de investigación actuales.
Contempla también la formación de capital humano avanzado, capacitando e informando en prevención y rehabilitación en las diferentes etapas del curso vital, en forma colaborativa con instituciones nacionales e internacionales para influir en las políticas públicas que impactan en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores.