Yarella Pizarro finalizó exitosamente su Magister Nutrición y Alimentos, con la tesis titulada: “Implementación de un arreglo compuesto de células caco-2 y ht29 secretoras de mucina para la evaluación del impacto biológico de digeridos in vitro”, de la cual Prof. Omar Porras, de la Unidad de Nutrición Básica del INTA, fue Director. En tanto la comisión revisora estuvo conformada por los profesores del INTA: Martín Gotteland, Miguel Arredondo e Igor Pacheco.
La nueva magíster estudió Nutrición y Dietética en la Universidad de Valparaíso, trabajó en la Dirección de Salud y luego en el CESFAM de la comuna de El Bosque. “Constantemente estuve realizando cursos y diplomados, pero llegó un punto donde quise explorar áreas que, desde el pregrado, llamaron mi atención, como la docencia e investigación”, cuenta Yarella, agregando que eso fue lo que la decidió a ingresar al magíster. Dado que llevaba cuatro años trabajando en salud pública, pudo postular y adjudicarse la Beca ANID de Magíster para funcionario público.
En el 2014, Yarella realizó el programa de especialización en enfermedades crónicas no transmisibles de origen nutricional de INTA. Así conoció la institución de cerca, sus programas de formación, sus líneas de investigación y su calidad académica, razón por la cual decidió hacer su postgrado en el mismo lugar.
“Durante el segundo semestre del programa me vi en la necesidad y difícil decisión de dejar el trabajo en atención primaria, ya que los horarios no eran compatibles con el programa de magíster y necesitaba tener un trabajo con horarios flexibles que me permitieran trabajar en el laboratorio”, recuerda Yarella, compensado con un trabajo de medio tiempo en docencia en la Universidad Católica del Norte durante el periodo de pandemia y en la Universidad San Sebastián, donde aún es académica.
“Hacer el magíster significó correr el riesgo y salir de mi zona de confort para explorar áreas alejadas de lo tradicionalmente visto en mi profesión. En un momento me vi ahondando en los aspectos moleculares de la nutrición humana, lo cual fue una experiencia desafiante, pero fascinante”, cometa, afirmando que fue una muy linda etapa en donde lo que más valoró fue la disposición de los académicos y académicas para abrir las puertas a un lugar tan inexplorado por nutricionistas, como lo es un laboratorio.
Resumen
La interacción inmediata de los componentes dietarios con el tracto gastrointestinal involucra a diferentes tipos de células del epitelio intestinal, entre ellas enterocitos y células secretoras de mucinas o células Goblet. Las células Goblet son responsables de la formación del moco apical, barrera que protege al epitelio de enzimas contenidas en los fluidos digestivos, así como también de la interacción directa con los microorganismos que componen la microbiota. El uso de bioensayos para evaluar la funcionalidad de matrices alimentarias digeridas in vitro está limitado a la fragilidad de los cultivos celulares comúnmente utilizados como modelo de epitelio intestinal (células Caco-2). Sin embargo, la incorporación de líneas celulares secretoras de mucina (por ejemplo células HT29) a un arreglo celular con células absortivas, se perfila como una solución razonable para que el cultivo soporte la acción de enzimas residuales y componentes propios de los procesos digestivos y permita evaluar el impacto de alimentos digeridos in vitro. El objetivo de este proyecto fue evaluar la proporción de células Caco-2/HT29-MTX capaz de formar una barrera epitelial y mantener la integridad frente a la exposición a un digerido de aceite de oliva obtenido siguiendo el protocolo INFOGEST, digerido que ha mostrado ser dañino en monocultivos de células Caco-2. Las células HT29 fueron sometidas a un tratamiento con metotrexato (MTX) para seleccionar un fenotipo secretor de mucinas, el cual fue evaluado determinando la abundancia de transcritos para mucinas y tinción con Alcian Blue. Se seleccionó la proporción del cocultivo Caco-2/HT29-MTX 9:1, que exhibía un valor de resistencia eléctrica transepitelial (TEER) sobre 200 ?/cm2. La viabilidad celular y el TEER del cocultivo frente al digerido in vitro no se vio afectada, y en consecuencia, este arreglo celular se presenta como una mejor alternativa para ensayos con digeridos in vitro que estudien la funcionalidad y biodisponibilidad de matrices alimentarias.