El efecto de las bacterias ácido-lácticas en la salud de humanos y animales ha sido objeto de investigación durante décadas por los beneficios que podrían significar para la salud humana y animal. En esta área, uno de los trabajos pioneros fue de Henry Tissier y Elie Metchnikoff, que confluyeron en la creación del término probiótico.
Los vertebrados, incluyendo los peces, poseen un sistema digestivo que está en constante interacción con su entorno. Desde el nacimiento se comienza a colonizar por una amplia diversidad de microorganismos, denominados como la microbiota intestinal. Algunos de estos microorganismos son transitorios; sin embargo, otros logran colonizar el tubo digestivo. A estos últimos se les conoce como la “core” microbiota intestinal que colabora en los procesos de digestión, nutrición, inmunidad, y salud general de sus hospederos.
Las bacterias ácido-lácticas, conocidas por su capacidad de producir ácido láctico a partir de la fermentación de carbohidratos, son un grupo de microorganismos con características metabólicas, fisiológicas y morfológicas comunes. La investigación realizada en el INTA se centró en estas bacterias en relación con la dieta de la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Para ello, se les administraron bacterias ácido-lácticas como suplemento en la dieta de truchas arcoíris junto a un grupo de control que no recibió estos suplementos. A ambos grupos se les evaluaron aspectos clave como el crecimiento, los niveles de aminoácidos en suero y heces, así como la expresión génica de transportadores de solutos de aminoácidos, al final de un periodo de exposición de 60 días.
Resultados
A pesar de que no se observaron diferencias significativas en el crecimiento entre los grupos experimentales, los resultados mostraron diferencias notables en los niveles de aminoácidos en heces y suero. Siendo importantes las diferencias observadas con el grupo control para las concentraciones de glutamato, lisina, prolina y tirosina en las heces, y arginina, iso/leucina, fenilalanina, prolina, serina, treonina y valina en suero. Además, se identificó una disminución en la expresión de los genes slc6a19 y slc7a9 en las truchas suplementadas con probióticos. Dentro de las dos cepas de bacterias lácticas evaluadas P. acidilactici, una cepa autóctona de trucha arcoíris, mostró los mejores efectos sobre los niveles de aminoácidos en heces y suero.
“Este estudio tiene implicaciones significativas para la industria acuícola chilena y más allá. Aunque la utilización de probióticos en la acuicultura ha sido ampliamente investigada, son escasos los estudios que demuestran cómo las bacterias suplementadas con probióticos que forman parte de la microbiota intestinal natural de la trucha arcoíris, pueden influir positivamente en la digestión y en otras actividades metabólicas de nutrientes en salmónidos”, explica el Prof. Rafael Opazo.
|