En el inicio del año escolar en Liceo Bicentenario Insular de Achao en la comuna Quinchao en Chiloé, se hizo el anuncio que nuestro país formará parte de la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), una estrategia perteneciente a la Cooperación Internacional Brasil-FAO conformada por 13 países de Latinoamérica y el Caribe, que apoya la implementación y reformulación de programas y políticas de alimentación escolar con la herramienta Escuelas Sostenibles, bajo el principio del derecho humano a la alimentación adecuada.
La metodología consiste en la articulación interinstitucional e intersectorial, la participación social y ciudadana (formación de comité técnico a nivel local), la educación alimentaria y nutricional a través de huertos pedagógicos, el mejoramiento de la infraestructura para la alimentación escolar, la adopción de menús saludables y acordes con la cultura local, y el establecimiento de compras directas a la agricultura familiar local.
La iniciativa de Escuelas Sostenibles será implementada tras una caracterización del perfil nutricional de estudiantes de Chiloé (hábitos alimentarios, estado nutricional, nivel de actividad física, etc) desarrollada por el INTA durante el 2023, que determinó que, a partir de una muestra de 457 estudiantes, el 58% tiene exceso de peso, 32% sufre de obesidad y un 25% presenta sobrepeso. Al mismo tiempo, se observó que los estudiantes de enseñanza básica mostraron la mayor proporción de malnutrición por exceso, con un 83.3% en primero básico, cifra superior al promedio nacional del 53.6% en 2022.
En función de los resultados del diagnóstico, los investigadores comenzarán el mes de abril a implementar un modelo de intervención, basado en la metodología Escuelas Sostenibles, en el Liceo Bicentenario Insular de Achao perteneciente a la comuna de Quinchao de Chiloé.
Nelly Bustos, académica del INTA involucrada en el proyecto, asegura que el modelo de intervención busca fomentar ambientes escolares saludables con el objetivo de apoyar a las familias en la adopción de estilos de vida saludables y respetuosos con el medio ambiente y la cultura local. Por su parte, Moisés Sandoval, profesor del instituto e investigador del proyecto, señala que este tipo de piloto es fundamental para sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia de mantener hábitos saludables durante todo el ciclo de vida.
El proyecto piloto también contempla el conocer los hábitos nutricionales de las familias en favor de observar si hay aspectos intergeneracionales influyendo en los estilos de vida de los estudiantes.
El plan se enmarca dentro del programa Envejecimiento Activo de la Universidad de Chile y será ejecutado por el INTA durante todo el presente año en colaboración con la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Social y Familia, la Red de Alimentación Escolar Sostenible (RAES), FAO, la Municipalidad de Quinchao y el Liceo Bicentenario de Achao.