Durante su visita a la Región de Los Lagos, la directora nacional de la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), Camila Rubio, visitó el Liceo Bicentenario Insular, ubicado en Achao, comuna de Quinchao, lugar donde se implementa la metodología Escuelas Sostenibles en el marco del programa Envejecimiento Activo y Saludable de la Universidad de Chile. El proyecto, que se lanzó en 2024 en esta comuna de Chiloé, busca mejorar la nutrición y hábitos alimentarios de los estudiantes, tras un diagnóstico realizado en 2023 que evidenció altos índices de sobrepeso y obesidad en los escolares del establecimiento.
El proyecto, liderado por el Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, JUNAEB y otros actores como el Ministerio de Salud, el Ministerio de Desarrollo Social y la Municipalidad de Quinchao, busca implementar prácticas sostenibles en la alimentación escolar, basadas en la inclusión de productos locales como el salmón y los choritos. Esta metodología cuenta también con el apoyo de la Representación de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El modelo también fomenta la creación de huertos pedagógicos y actividades de educación alimentaria, promoviendo hábitos saludables desde la escuela hasta los hogares, al mismo tiempo que valora y aprovecha el conocimiento de la Agricultura Familiar Campesina de la zona. Tras un año de implementación se evaluaron los avances, destacando el impacto positivo de los huertos y la importancia de involucrar a la comunidad educativa en el proceso.
La directora nacional de Junaeb, Camila Rubio, valoró el aporte de este tipo de iniciativas: “Desde Junaeb hemos desarrollado un trabajo colaborativo y estratégico con instituciones claves de las áreas académicas y de la innovación, para consolidar planes de acción que fortalecen la alimentación sana, equilibrada y nutritiva para niñas, niños y jóvenes, considerando las diferencias y potencialidades de cada territorio. Este proyecto en Achao es un ejemplo del trabajo colaborativo para fortalecer hábitos alimenticios saludables y actividades más sostenibles".
Al respecto, el coordinador del Programa País de la FAO en Chile, Rodrigo Morera, indicó que “estas acciones demostrativas son clave para avanzar en el fortalecimiento de la política pública de alimentación escolar. Integrar productos locales y saludables en los programas de alimentación escolar no solo fortalece el desarrollo económico inclusivo, sino que también implica mejoras en la seguridad alimentaria, sostenibilidad, educación y salud de los estudiantes y su entorno. Valoramos este piloto y sus aprendizajes, y quedamos a disposición para replicarlo en otras regiones”.
Nelly Bustos Zapata, investigadora responsable del proyecto y directora de la Dirección de Extensión y Comunicaciones del INTA, explica que un aspecto destacado de la implementación de este modelo “es que los docentes crearon sus propias intervenciones, como la planificación de la educación alimentaria. Los contenidos se basaron en las Guías Alimentarias para Chile, pero diseñaron actividades específicas para implementarlas en el aula.Otro punto importante es que el establecimiento educacional incorporó este modelo en su proyecto educativo institucional, garantizando así su sostenibilidad. También se realizaron capacitaciones para mejorar la calidad de las clases de Educación Física, fomentar un entorno escolar saludable mediante la limitación de alimentos altos en nutrientes críticos dentro de la escuela y se ha empezado a explorar, a través de estudios cualitativos, la cadena de valor dentro del programa de alimentación escolar, con el objetivo de identificar oportunidades para compras locales provenientes de la agricultura familiar campesina”.
El alcalde de Quinchao, René Garcés, destacó que “estas alianzas estratégicas entre instituciones del Estado y universidades son fundamentales. Hemos abordado temas clave como la alimentación, incluyendo la incorporación de productos locales a la dieta de los niños, lo que destaca la importancia de una buena nutrición. También quiero resaltar el trabajo en envejecimiento activo que estamos desarrollando. Este esfuerzo conjunto involucra al colegio, a su equipo técnico, a los profesionales y al INTA, que ha sido un gran apoyo. Con la participación de la Universidad de Chile y la municipalidad hemos logrado una sinergia en objetivos comunes. Deseo que este tipo de proyectos sigan adelante, ya que su importancia radica en la posibilidad de replicar experiencias exitosas como las que vivimos hoy en Achao”.
Osvaldo Ruiz, director del Liceo Bicentenario Insular, señaló: “Quiero agradecer al equipo del INTA por su constante apoyo y por interesarse en lo que estamos haciendo. El programa de envejecimiento activo, que nos incluye, es fundamental para nosotros y nos llena de orgullo. Mostrar lo que hacemos en este hermoso entorno insular es una forma de contribuir al progreso del país, al desarrollo de nuestros niños y a la mejora de su calidad de vida. Nuestro objetivo es ofrecer una educación que realmente les sirva, que los habilite para el futuro y les brinde más certezas y menos incertidumbres”.
Continuidad del proyecto
Una delegación del INTA, encabezada por el subdirector Rodrigo Troncoso, participó en la actividad: Rodrigo Pulgar e Igor Pacheco, director y subdirector respectivamente de la Dirección de Invesigación y Desarrollo (DID); Miguel Arredondo, director de la Escuela de Postgrado; Nelly Bustos y Omar Porras, directora y subdirector respectivamente de la Dirección de Extensión y Comunicaciones.
Junto con acompañar a las autoridades, el objetivo principal fue coordinar con la dirección y cuerpo docente del liceo las actividades de continuidad del proyecto junto con las distintas direcciones del instituto. El subdirector Rodrigo Troncoso explicó que “para el INTA de la Universidad de Chile esta posibilidad de interactuar con el Liceo Bicentenario Insular, de la comuna de Achao, representa grandes oportunidades para establecer convenios de participación que permitan tanto al INTA como a la comunidad de Achao desarrollar actividades conjuntas que impulsen un crecimiento conjunto en áreas como la nutrición, la alimentación y el desarrollo sostenible. A futuro, esperamos que esta interacción universidad-colegio permita establecer las bases de un modelo alimentación saludable y sostenible que sea replicable en otras localidades”.
En relación con la labor de la Dirección de Investigación y Desarrollo (DID) del INTA, su director Rodrigo Pulgar detalló que se encuentran explorando “las oportunidades que presentan las menciones de Gastronomía, Agropecuaria y Acuicultura del liceo para, en conjunto con el colegio, el INTA y la Universidad de Chile, aportar a través de la investigación. Buscamos identificar problemas relevantes donde la educación escolar sea una parte integral, para luego gestionar fondos -públicos o privados- que nos permitan desarrollarla. En segundo lugar, esperamos implementar una escuela de verano en enero de 2026, donde algunos estudiantes del liceo no solo participen en actividades demostrativas, sino que se inserten directamente en la investigación que se realiza en los diferentes laboratorios del INTA”.
Miguel Arredondo, director de la Escuela de Postgrado del INTA, planteó que “nuestro objetivo no es solo observar lo que se está haciendo, sino también aportar desde diversas perspectivas: desde la preparación de profesores y estudiantes, contribuyendo a que esta comunidad avance con una mirada integradora que abarque diferentes áreas de la educación. Nos interesa que la comunidad se relacione con el arte, la ciencia y la agricultura, abarcando todos los ámbitos en los que podamos colaborar. Esta es una oportunidad única, un proyecto piloto, cuyo aprendizaje podrá ser replicado en otras comunidades, tanto en esta región como en el país. Ese es nuestro objetivo final: que lo aprendido aquí sea útil más allá de esta localidad”.
¿Por qué se eligió la isla de Quinchao en Chiloé?
En 2018 un equipo de la universidad finlandesa de Karelia del Norte visitó Chile y se acordó un proyecto para favorecer el envejecimiento activo y saludable de la población de Chiloé. Luego, el año 2021 y bajo el liderazgo de la Universidad de Chile se lanzó el programa transdisciplinario Envejecimiento Activo y Saludable, en el cual participan distintas facultades de la misma institución, municipalidades, organizaciones comunitarias, educacionales, así como la importante colaboración del sector privado. Los resultados han sido exitosos y por eso el programa se ha extendido a la comuna de Quinchao y Chonchi a partir de 2024, también en Chiloé.
“El programa Envejecimiento Activo busca generar cambios en los estilos de vida de las comunidades: Programas como éste que articulan el sector público y privado son los que generarán cambios exitosos en un corto plazo en la salud de los chilenos” señala el doctor Miguel Luis Berr, director del programa EAS.
Este archipiélago ha presentado un escenario preocupante de evolución de los indicadores de obesidad infantil. Eso y las condiciones de insularidad y ruralidad fueron antecedentes claves para la definición de dónde implementar una intervención como esta.
Guillermo Ariztía, gerente del programa Envejecimiento Activo, recalcó que “este programa es articulado gracias a la colaboración público privada. Esta intervención incorpora la introducción y promoción de alimentos provenientes del mar tales como el salmón y choritos gracias a la participación y compromiso activo de empresas locales y nacionales”.
Actualmente participan del programa EAS una red público privada liderada por la Universidad de Chile, el Servicio Nacional del Adulto Mayor (SENAMA), organizaciones privadas la Cámara Chilena de la Construcción a través de ILC, Salmones Antártica, Camanchaca, Invermar, Corbion, Sodimac, Saesa y Riolab.
Las acciones en Chile
En 2023 se realizó un estudio de diagnóstico en las comunas de Curaco de Vélez y Achao, ubicadas en la isla de Quinchao de Chiloé. El objetivo fue caracterizar el estado nutricional, conductas y prácticas en alimentación, actividad física, cuidado del medio ambiente y aspectos socioculturales de la alimentación de estudiantes. La iniciativa fue implementada por el INTA en el marco del eje de nutrición del programa Envejecimiento Activo de la misma casa de estudios.
La encuesta realizada a 457 estudiantes en la región reveló que el 57.6% de los estudiantes presentaban exceso de peso, con un 25.5% con sobrepeso y un 32.1% con obesidad, cifras superiores a las estadísticas nacionales del año 2022. Se observó que los estudiantes de enseñanza básica mostraron la mayor proporción de malnutrición por exceso, con un 83.3% en primero básico, cifra superior al promedio nacional del 53.6% en 2022.
En cuanto a la alimentación durante la jornada escolar, se observó que el 11% de los estudiantes señaló almorzar doble, en el colegio y en la casa, y el 13,1% tiene esta misma práctica en el desayuno. El 71,1% de los y las estudiantes dispone de dinero para comprar alimentos durante la jornada escolar, donde la mayoría compra bebidas y jugos con azúcar (52,9%); mientras que las colaciones traídas desde el hogar predominan alimentos más saludables, como las frutas.
Considerando el diagnóstico base, la académica Nelly Bustos y el profesor Moisés Sandoval ambos del INTA, en conjunto con la comunidad educativa del Liceo Bicentenario Insular de Achao, desarrollaron un modelo de intervención de colegio saludable y sostenible que está siendo piloteado en Achao en miras de replicarse a nivel país. El trabajo en el Liceo se realiza con el apoyo del equipo directivo del programa Envejecimiento Activo y Saludable.